La Federación Internacional de Natación perdió 15 millones de euros en el 2022
La Federación Internacional de Natación (Fina) cerró el ejercicio 2022 con pérdidas de 14,6 millones de euros, un resultado que contrasta con los números negros del ejercicio anterior, que se elevaron hasta 15,8 millones de euros.
El organismo presidido por Husain Al Musallam recortó sus ingresos un 25,2% en 2022, registrando un volumen de negocio de 38,5 millones de euros. El principal motivo es la drástica caída de ingresos procedentes del movimiento olímpico, que dejó en las arcas de la Fina 860.000 euros en 2022, un 97,2% menos que en el ejercicio anterior.
Pese al tijeretazo de los ingresos derivados del movimiento olímpico, la Fina aumentó su facturación por organización y comercialización de eventos deportivos como el Mundial de natación de Budapest (Hungría). El campeonato reportó ingresos de 33,7 millones de euros a la Fina, coinvirtiéndose en la principal fuente de ingresos de la federación en 2022.
Sólo en la segunda parte del año, la Fina organizó ocho campeonatos. Además del de Budapest, el organismo organizó el VIII Campeonato Mundial Juvenil de Natación en Perú, la primera prueba de la Copa del Mundo de Natación en Alemania y la segunda prueba de la Copa del Mundo en Canadá, entre otros.
La Fina disparó sus gastos en 2022, hasta 42,2 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 5,8%. El aumento se debe, principalmente, a la organización del Mundial de natación de Budapest, que supuso un desembolso por parte de la Fina de 23,2 millones de euros.
El organismo prevé cerrar el presente curso con 1,2 millones de euros de beneficio y anticipa finalizar 2024 con números negros de 26,8 millones de euros, debido a la celebración de los Juegos Olímpicos de París. Para 2023, la Fina prevé ingresar 55 millones de euros, mientras que de cara a 2024 apunta a una facturación de 87,9 millones de euros.