¿Cómo gana dinero un equipo de Fórmula 1?
Con la presencia de Franco Colapinto, la F1 en Argentina tomó muchísima repercusión. Pero, ¿cómo se mantienen las diversas escuderías? Los detalles.
Lunes 28 de Octubre de 2024
Franco Colapinto revolucionó Argentina y trajo hasta nuestro país un grado espectacular de relevancia sobre el deporte. Pero, no todos saben cómo lleva adelante su vida un equipo, una escudería de F1.
Los equipos tienen dos vías de ingresos relevantes: el dinero proveniente de lo que genera la propia Fórmula 1 y los sponsors. En general, los más grandes como Red Bull, Mercedes y Ferrari consiguen hasta el 70% de su facturación por las marcas y el restante 30% por el premio de la categoría. En total, estamos hablando de entre 600 y 700 millones de dólares.
Los más chicos como Williams y Haas, en cambio, consiguen hasta el 60% del total por la propia F1 y las marcas cubren el resto. Veamos entonces cómo funciona cada una y qué rol juega el piloto.
Comencemos con lo que entrega la propia Fórmula 1: la categoría es una empresa privada que le pertenece a Liberty Media. Los equipos actúan como una suerte de socios comerciales necesarios para que el show exista. Por esa razón, cada cierta cantidad de años se firma lo que se conoce como "pactos de la concordia", donde ambas partes acuerdan el sistema de distribución del dinero que se genere.
Actualmente, el formato consiste, justamente, en que la Fórmula 1 fondee un premio que luego se reparte entre las escuderías dependiendo sus resultados en la tabla de constructores. En 2023, el total a distribuir fueron 1.215 millones de dólares. Esto representó el 38% de lo que facturó la categoría el año pasado.
Quien más obtuvo, obviamente, fue el campeón Red Bull. Se cree que la cifra rondaría los 175 millones. De allí va descendiendo hasta los 75 millones que recibió Haas aproximadamente por la décima posición. En este punto está más que claro el rol que juega el piloto. Cuantos más puntos sume a lo largo del año, mejor ubicación obtendrá el equipo y mayor dinero recibirá por esta vía.
Luego tenemos la otra gran fuente de dinero: los sponsors. Las marcas están por todos lados en la Fórmula 1, así que aclaremos a quienes les transfieren el dinero dependiendo del lugar en el que aparecen. Todo lo que se ve a los costados de la pista (Pirelli, MSC, Heineken, Globant, entre tantas otras) son auspiciantes de la propia categoría. Los sponsors del equipo son todos aquellos que aparecen en el auto.
El tamaño de cada uno de esos contratos depende directamente del alcance y significancia de cada escudería. Lo que sí está claro, es que aquí el piloto también juega un rol. A menudo se escucha algo como "trae mucho dinero de los sponsors". ¿Qué significa eso? Esencialmente, que hay marcas dispuestas a figurar en un equipo u otro dependiendo de quién sea el piloto.
Los equipos tienen dos vías de ingresos relevantes: el dinero proveniente de lo que genera la propia Fórmula 1 y los sponsors. En general, los más grandes como Red Bull, Mercedes y Ferrari consiguen hasta el 70% de su facturación por las marcas y el restante 30% por el premio de la categoría. En total, estamos hablando de entre 600 y 700 millones de dólares.
Los más chicos como Williams y Haas, en cambio, consiguen hasta el 60% del total por la propia F1 y las marcas cubren el resto. Veamos entonces cómo funciona cada una y qué rol juega el piloto.
Comencemos con lo que entrega la propia Fórmula 1: la categoría es una empresa privada que le pertenece a Liberty Media. Los equipos actúan como una suerte de socios comerciales necesarios para que el show exista. Por esa razón, cada cierta cantidad de años se firma lo que se conoce como "pactos de la concordia", donde ambas partes acuerdan el sistema de distribución del dinero que se genere.
Actualmente, el formato consiste, justamente, en que la Fórmula 1 fondee un premio que luego se reparte entre las escuderías dependiendo sus resultados en la tabla de constructores. En 2023, el total a distribuir fueron 1.215 millones de dólares. Esto representó el 38% de lo que facturó la categoría el año pasado.
Quien más obtuvo, obviamente, fue el campeón Red Bull. Se cree que la cifra rondaría los 175 millones. De allí va descendiendo hasta los 75 millones que recibió Haas aproximadamente por la décima posición. En este punto está más que claro el rol que juega el piloto. Cuantos más puntos sume a lo largo del año, mejor ubicación obtendrá el equipo y mayor dinero recibirá por esta vía.
Luego tenemos la otra gran fuente de dinero: los sponsors. Las marcas están por todos lados en la Fórmula 1, así que aclaremos a quienes les transfieren el dinero dependiendo del lugar en el que aparecen. Todo lo que se ve a los costados de la pista (Pirelli, MSC, Heineken, Globant, entre tantas otras) son auspiciantes de la propia categoría. Los sponsors del equipo son todos aquellos que aparecen en el auto.
El tamaño de cada uno de esos contratos depende directamente del alcance y significancia de cada escudería. Lo que sí está claro, es que aquí el piloto también juega un rol. A menudo se escucha algo como "trae mucho dinero de los sponsors". ¿Qué significa eso? Esencialmente, que hay marcas dispuestas a figurar en un equipo u otro dependiendo de quién sea el piloto.
El caso extremo es cuando su familia es la dueña de la marca que desembolsa los fondos. Nikita Mazepin o Nicholas Latifi fueron casos claros de esto. Pero también tenemos, como sucede ahora, empresas que aparecen porque hay un piloto del mismo país que ellas. Mercado Libre y Globant no serían auspiciantes de Williams si no estuviera Colapinto.
Por eso, la elección de los pilotos no es únicamente por talento. Logan Sargeant por ejemplo, el corredor que reemplazó Franco, se suponía que iba a ser una máquina de dinero para Williams. Se trataba del único competidor estadounidense, algo que, teniendo en cuenta el crecimiento que está teniendo la F1 en este país, debería haber generado una catarata de marcas.
Quizás la clave está en entender que las dos vías de ingresos no son compartimentos estancos. Es decir, no es independiente el resultado de un equipo con la cantidad y calidad de marcas que consiga. No da lo mismo auspiciar al primero que al décimo.
Al igual que lo vemos en otros deportes como el fútbol, buenos resultados deportivos llevan a buenos resultados económicos. Sobre todo en una competencia como la Fórmula 1, donde para mostrar un auto en la transmisión tenés que dejar de lado a los otros 19. En este sentido, pelear las carreras es clave. Claramente, McLaren consigue muchos más minutos de pantalla que Sauber.
Con lo cual, poner a un piloto que a priori trae sponsors, pero que no puede estar a la altura de la competencia es, en cierto punto, pan para hoy y hambre para mañana.
Si se piensa en el largo plazo, el equipo necesita, ante todo, ser competitivo dentro de la pista. Ahora, si ese piloto además de rendir bien, es una máquina de generar atención y atraer marcas que quieran asociarse con él, entonces puede que estén frente a una mina de oro.
Fuente: El Negocio Del Deporte.
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