La política deportiva en Islandia logró que el consumo de alcohol, cigarrillo y droga bajará un notable porcentaje en los jóvenes y de esta forma, mejoro la calidad de vida en el país.
A lo largo de los años, el país europeo sufrió gran cantidad de delitos y elevados porcentajes de consumo de alcohol entre sus habitantes. Muchos creen que esto está estrechamente relacionado con la escasa población y con el constante clima frío y lluvioso.
Se conoció que en 1998 el 42% de los jóvenes entre 15 y 16 años ya se había embriagado al menos una vez, uno de los índices más altos de Europa. Sin embargo, gracias a las nuevas políticas deportivas, estos números cayeron bastante.
La solución del gobierno fue invertir en estructuras deportivas a lo largo del país, para que lo jóvenes tengan distintas actividades para hacer. Además, hubo la profesionalización de técnicos deportivos y profesores para insertar a los niños y adolescentes en el nuevo contexto.