La Confederación Brasileña de Voleibol presentó los uniformes de cancha y playa para los Juegos Olímpicos de París 2024, en un evento en el Santuario Cristo Redentor, en Río de Janeiro. En colaboración con Bodywork, marca deportiva del Riachuelo, los modelos amplifican la fuerza del talento brasileño.

Realizado en el “Día del Voleibol”, el evento celebró la historia del deporte que ya trajo 24 medallas olímpicas a Brasil, 13 en la playa y 11 en la cancha, reuniendo a estrellas de diferentes generaciones y honrando los 40 años de la primera victoria de Brasil. medalla y el bicampeonato femenino por equipos.


Cuatro medallistas olímpicos fueron los primeros en lucir las piezas: Bruno Schmidt (oro en la playa en Río 2016), Juliana (bronce en la playa en Londres 2012), Tande (oro en la cancha en Barcelona 1992) y Virna (bronce en la playa). tribunal en Atlanta 1996 y Sydney 2000).

“Estamos a 30 días de los Juegos Olímpicos de París. La recta final de un viaje que, para el CBV, comenzó nada más apagarse la llama olímpica en Tokio. El voleibol brasileño volverá a estar entre los más grandes del planeta. Clasificamos las dos selecciones de cancha. Y cuatro parejas de voleibol de playa, el número máximo que un país puede llevar al evento”, comentó Radamés Lattari, presidente de la CBV.

Los uniformes traen referencias a la moda brasileña y francesa, como estampados de diamantes en el frente, en referencia a la bandera brasileña y al Art Deco, un movimiento parisino de 1924. Para formar los diseños geométricos, los gráficos tienen 20 líneas que se cruzan, en referencia a. el año 2024.


En las piezas de voleibol de interior, el número de identificación de cada jugador y el cuello del polo se inspiraron en los uniformes de los años 80 y 90. En el interior del cuello, la frase “Contiene 40 años de logros olímpicos” celebra el logro de la Generación Plata en. 1984.