La Federación de Fútbol de Estados Unidos, con el presidente Carlos Cordeiro a la cabeza, está trabajando para albergar el Mundial Femenino en 2027.
A poco más de un mes de vencer a Holanda en la final de Francia, que le dio el cuarto título en su historia, los dirigentes no quieren dejar pasar la oportunidad y ya se postularon.
Hay varias razones que lo posicionan como futura sede. Por empezar, es un país con un desarrollo de infraestructura enorme y está bien posicionado a nivel mundial. Segundo, para ese entonces ya va a contar con estadios reestructurados porque el año anterior la disciplina masculina albergará la Copa junto a Canadá y México. Y por último, está no será la primera vez, sino la tercera. El Mundial femenino ya se jugó en 1999 y 2003.
Igualmente, antes de esto, la FIFA deberá definir dónde se jugará la próxima edición (2023). Por el momento la puja está entre Argentina, Brasil, Australia, Japón, Corea del Sur y Sudáfrica.