Lunes 12 de Septiembre de 2022
Antes del US Open, Serena Williams había anunciado que ese sería su último torneo como tenista profesional. Y el furor que desató en los fans el saber que una de las mejores de la historia daría sus últimos golpes no repercutió solo en las canchas: nadie quería perdérselo.
El viernes 2 de septiembre, la estadounidense de 40 años cayó en tres sets (7-5, 6-7 y 6-1) ante la australiana Ajla Tomljanović y quedó eliminada en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos: le dijo chau al tenis y marcó un récord histórico en la transmisión del partido.
Con una media de 4,6 millones de personas mirando y un pico de 6,9 millones, significó el evento tenístico más visto en la historia de ESPN, superando a las 3,9 millones de personas que en 2012 vieron en vivo la final de Wimbledon entre Roger Federer y Andy Murray.
Serena ya había captado ampliamente la atención de los televisores en las dos primeras rondas: en su debut (6-3 y 6-3 a Danka Kovinic) registró una media de 2,7 millones de veedores; mientras que en segunda instancia (7-6, 2-6 y 6-2 a Annet Kontaveit) generó picos de hasta 5 millones, en una media de 3,6 millones.
En la cancha y en la televisión, en Estados Unidos y en todo el mundo, la menor de las hermanas Williams tenistas pegó sus últimos golpes acompañada de millones de almas atrás.
El viernes 2 de septiembre, la estadounidense de 40 años cayó en tres sets (7-5, 6-7 y 6-1) ante la australiana Ajla Tomljanović y quedó eliminada en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos: le dijo chau al tenis y marcó un récord histórico en la transmisión del partido.
Con una media de 4,6 millones de personas mirando y un pico de 6,9 millones, significó el evento tenístico más visto en la historia de ESPN, superando a las 3,9 millones de personas que en 2012 vieron en vivo la final de Wimbledon entre Roger Federer y Andy Murray.
Serena ya había captado ampliamente la atención de los televisores en las dos primeras rondas: en su debut (6-3 y 6-3 a Danka Kovinic) registró una media de 2,7 millones de veedores; mientras que en segunda instancia (7-6, 2-6 y 6-2 a Annet Kontaveit) generó picos de hasta 5 millones, en una media de 3,6 millones.
En la cancha y en la televisión, en Estados Unidos y en todo el mundo, la menor de las hermanas Williams tenistas pegó sus últimos golpes acompañada de millones de almas atrás.