Pasaron casi dos años desde la asunción de Agustín Calleri como presidente de la Asociación Argentina de Tenis (AAT). Tras su paso como diputado de la Nación por la provincia de Córdoba y presidente de la Agencia Córdoba Deportes, el exnúmero 16 del ranking ATP, se impuso por 165 a 131 sobre la nómina oficialista que encabezaba por José Luis Clerc.
“Agarramos a la Asociación en un mal estado, tanto financiero como administrativo. Con mucho trabajo, esfuerzo y gestión la situación va mejorando. Pudimos perfeccionar el aspecto deportivo en los menores y poner a funcionar el deporte en escuelas públicas. Nuestro objetivo es que sea cada vez más masivo”, remarcó.
Antes de Calleri, Armando Cervone estuvo a cargo desde 2014, quien llegó a ocupar el puesto tras la muerte del presidente de ese entonces, Arturo Grimaldi.
“El secreto para manejar a la AAT es la pasión, el amor por el deporte y la buena voluntad. Hay que trabajar y seguir golpeando puertas. En mi etapa como jugador, cuando estaba La Legión, la disciplina tenía mucha más exposición pero no se supo aprovechar para desarrollar al tenis argentino. Le dieron importancia a generar dinero sin mirar al semillero. Hoy estamos pagando los platos rotos”, sentenció.
De hecho, dos de los principales objetivos de Calleri es el desarrollo de los menores y del tenis femenino: “La idea es que esa plata se invierta en el impulso de los menores y no en sueldos. Además, le damos mucha importancia al tenis femenino porque la historia de Argentina lo amerita. Hay un proyecto serio y eso le queremos mostrar a las empresas”.
Con respecto a la reciente serie de Copa Davis entre el equipo nacional y Colombia, el presidente aceptó la superioridad del conjunto local, siempre remarcando la altura como determinante para llevar los partidos a favor de los colombianos.
“Fuimos con esperanzas a Colombia pero nos ganaron bien. Tienen a la mejor pareja de dobles. Ahora hay que espera al sorteo del viernes. Ojala nos toque jugar de local”, apuntó.
A su vez, señaló cuál es su intención con respecto al campeonato: “No queremos ser económicamente dependiente de la Copa Davis. La idea es que sea un espejo para que los chicos empiecen a jugar al tenis, que sea un contagio”.