Días después de ganar el US Open, Naomi Osaka se convirtió en uno de los puntos a invertir por parte de las marcas y a sus 20 años ya cerró algunos acuerdos comerciales interesantes con varias multinacionales.
Tras cerrar con Nissan como embajadora internacional, Osaka renovó su contrato con adidas como patrocinador técnico oficial y ahora pasará a facturar 10 millones de dólares por temporada, rompiendo algunos récords en su contexto.
Tal y como ya sucede con su compatriota, Kei Nishikori, quien es considerado como uno de los jugadores mejor favorecidos por los patrocinios, Osaka empieza a posicionarse en el circuito y tras los ingresos por el Grand Slam estadounidense (3.8 millones de dólares) ya se ubica como la segunda tenista con más ingresos de la temporada detrás de Serena Williams.
Para tener una referencia, Nike le pagó al suizo Roger Federer entre el periodo: 2008-2018, un total de 12 millones por temporada, antes de que éste pasara a Uniqlo a cambio de 30 millones anuales.
“Nosotros administramos a Kei Nishikori, entonces sabemos lo fuerte que es el mercado para los endosos. El proyecto estaba allí”, aseguró el empresario de Osaka, Stuart Duguid. También agregó: “Hay muchas empresas para las que Kei es el hombre y ellas están buscando una mujer, así que no podría ser un mejor momento. Su negocio de ropa está en alza al final del año, así que estamos en discusiones con prácticamente todo el mundo sobre eso”.