Armand Duplantis batió su récord del mundo, llevándolo a 6,25 metros, poco después de haberse asegurado su segundo oro olímpico en el salto con garrocha, en los Juegos Olímpicos de Paris 2024.
Duplantis tenía ya la medalla dorada desde que fue el único en saltar la barra de 6,00 metros. Atacó luego la de 6,10 metros para batir, a la primera, el récord olímpico, antes de un final de fiesta perfecto, frente a la barra de 6,25 m, que derribó dos veces antes de volar por encima de ella en el tercero y último intento.
Desde temprana edad, Duplantis demostró un talento excepcional para este deporte. Criado en una familia de atletas profesionales, empezó a practicar el salto con garrocha en el patio trasero de su casa cuando apenas tenía cuatro años. Su padre, también saltador de pértiga, le instaló una pista completa para que pudiera entrenar, lo cual contribuyó a su temprano desarrollo en esta disciplina. "Desde el principio estuve obsesionado con ello", afirmó Duplantis, resaltando la importancia de tener acceso a instalaciones adecuadas desde una edad temprana.
A los quince años, el joven atleta decidió competir por Suecia, país de origen de su madre, aprovechando su doble nacionalidad ya que nació en Estados Unidos. Esta elección marcó el inicio de una carrera internacional brillante. En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, con tan solo 21 años, se consagró con la medalla de oro en salto con garrocha, demostrando su potencial y resiliencia en un evento marcado por la pandemia de COVID-19.
Duplantis ha batido el récord mundial de salto con garrocha en ocho ocasiones, con su mejor marca actual en 6,24 metros, alcanzada en abril de 2023 en China. Su primer récord mundial lo logró en febrero de 2020 en Polonia, superando la marca anterior del francés Renaud Lavillenie con un salto de 6,17 metros. Cada nuevo récord no solo consolida su posición en el atletismo mundial, sino que también le proporciona significativos beneficios económicos, ya que gana entre 30.000 y 100.000 dólares por cada récord establecido.
Con una altura de 1,81 metros, Duplantis combina una técnica impecable con una fuerza y agilidad excepcionales. Su perseverancia y la guía de su padre como entrenador han sido fundamentales para su éxito. Con su estrategia de aumentar el listón un centímetro a la vez, ha logrado maximizar sus logros y mantener una progresión constante en su carrera deportiva.