- ¿En qué punto se encuentra la organización de, sin lugar a dudas, el evento más importante del mundo del deporte?
Para Francia es un reto extraordinario. Hacía un siglo que estábamos esperando estos Juegos Olímpicos, porque los últimos que organizamos fueron en 1924, once años después de que se relanzaran las olimpiadas modernas. Como un guiño a esa vinculación de Francia con las olimpiadas, aquí en Buenos Aires nuestra embajada se encuentra a unos metros de la plaza Pierre de Coubertin, dedicada a él. Agradecemos mucho a la Argentina y Buenos Aires por ese homenaje a este deportista, y de haberlo hecho muy cerca de nuestra Embajada.
Para nosotros recibir al planeta olímpico es un honor y un orgullo. Llevamos años preparándonos para recibir al planeta del deporte.
- En los últimos años tuvieron un mundial de fútbol (1998), mundial de rugby (2007 y 2023) y uno de los grandes torneos de tenis como es el Roland Garros. ¿Qué tiene de especial albergar a los Juegos Olímpicos?
Corresponde con el espíritu francés de la universalidad. Nosotros nos sentimos en familia con el resto de la humanidad. Somos un país que recibió mucha migración. Somos un país que se enmarca desde la Revolución Francesa con una apertura universal, y tratamos de integrar las culturas de los demás países, e intentamos estar a la altura de lo que ha sido la proclamación universal de los Derechos Humanos en 1948. Tratamos de respetarlos, y al recibir el planeta deportivo, queremos mostrar al resto de la humanidad que somos un pueblo fraterno, y en nuestro lema republicano: “libertad, igualdad y fraternidad”, la fraternidad tiene una relevancia particular.
- ¿Qué le va a quedar a Francia después de los Juegos Olímpicos desde la infraestructura?
Estos JJOO van a tener una huella de carbono que va a ser la mitad que la que tuvieron los Juegos anteriores por compromiso medioambiental. Cuando presentamos nuestra candidatura subrayamos que no íbamos a tener que hacer grandes obras para precisamente limitar el impacto medioambiental. Sí hay algunas obras, por supuesto, que se han construido, pero mucha de la infraestructura existía ya. Se han renovado algunas, se han construido otras, como por ejemplo el Campus Olímpico, pero ese lugar se transformará en viviendas sociales que van a ser duraderas.
Tratamos de hacer que toda la infraestructura construida, que no es la mayoritaria, sirve para muchos años para la población francesa, en particular la juventud y las zonas populares de Paris y las demás ciudades, porque son 73 las comunidades que van a recibir pruebas olímpicas. Hasta en el ultramar francés, en la Polinesia, donde se van a organizar las pruebas de surf.
- Francia es un país que de por sí recibe mucho turismo…
Estamos en 90 millones de turistas por año y para las Olimpiadas esperamos 16 millones de turistas que van a venir únicamente para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, no las separamos porque son para nosotros igualitarias. 26 de julio al 11 de agosto serán las Olímpicas, y en agosto y septiembre para las Paralímpicas.
- ¿Cómo se preparan para albergar a tanta gente?
Hay una infraestructura hotelera, los franceses también van a albergar a las personas que vengan a Francia para las Olimpiadas. Es una gran movilización nacional para recibir a 16 millones de personas y, como lo dije, no solo Paris tiene una infraestructura hotelera muy potente, sino también en el interior del país, 73 comunidades movilizadas, que también se organizan para recibir a tanta gente. Hay una movilización de toda la sociedad francesa, no únicamente de gente que lo va a hacer de forma profesional, sino voluntarios benévolos que quieren sumarse a este evento para recibir al planeta entero: los atletas y los hinchas del deporte.
- ¿Cómo se vive desde la Embajada Argentina?
Aquí vamos a tener a un padrino de lujo que es David Trezeguet. Un gran deportista, que tiene doble nacionalidad francesa y argentina, y que aceptado ser el padrino de los Juegos en Argentina para la Embajada de Francia, y el 5 de mayo tenemos una gran carrera organizada por la Unión Europea, y el que va a dar el lanzamiento de la carrera será David Trezeguet, con más de 5 mil participantes que van a correr o trotar en Buenos Aires.
Lo presentamos acá mismo, en la Embajada, con el embajador de la Unión Europea, con el Comité Olímpico y Paralímpico Argentino, y asociaciones de deportistas argentinos. La carrera se llamará “Buenos Aires Run”.
- ¿Que más se puede encontrar en Francia o en París de manera especial para esa fecha, más allá del deporte?
La mayoría de los eventos serán vinculados a estas Olimpiadas. El río Sena será uno de los principales atractivos porque el desfile olímpico se hará por encima de ese río, que es una cosa absolutamente increíble y que hemos organizado para que sea algo histórico. La ceremonia inaugural se hará allí.
El resto del país va a participar de esta dinámica. Ciudades como Marsella, pero muchas otras más, van a participar, del Sur al Norte, Este u Oeste, es decir que para nosotros es una movilización nacional y un acontecimiento histórico. Lo habíamos vivido en 1924. Queremos volver a vivirlo de forma intensa, tanto en los Olímpicos como en los Paralímpicos, y va a ser un movimiento de toda la ciudad francesa.
- ¿Usted cree que hoy en América del Sur se podrían llevar a cabo unos Juegos Olímpicos?
Yo creo que sí, por supuesto. Nosotros tenemos un recuerdo fuerte de la primera participación argentina en los Juegos Olímpicos porque se hizo en 1924, a iniciativa del presidente Alvear que instaló el Comité Olímpico Argentino en 1923, unos meses antes de la primera participación argentina. En 2024 vamos a volver a recibir una delegación argentina, y yo creo que Buenos Aires podría ser perfectamente la sede de los Juegos Olímpicos de Verano, como sus montañas podrían recibir perfectamente los Juegos Olímpicos de Invierno, tal como nosotros los recibimos en 1992 y vamos a repetir en 2030.
Francia y Argentina comparten esa tradición de deportes de invierno. Las montañas y la nieve argentina son de altísimo nivel, de hecho el equipo francés masculino y femenino se entrena cada invierno austral (agosto y septiembre) en Ushuaia, en el Cerro Castor. Yo los fui a visitar y ahí hay toda una logística que permite al equipo de Francia y a más equipos de entrenarse para el invierno europeo. Aprovechar el verano en Europa para entrenarse durante el invierno austral. Es extraordinario y yo creo que en Argentina los Juegos Olímpicos de Invierno serían extraordinarios, como en los de Verano, por supuesto, en Buenos Aires. Yo creo que hay mucha infraestructura y además un gran espíritu deportivo en la Argentina. Los argentinos son un pueblo muy deportivo, no solamente en el fútbol.