En medio de innumerables propuestas, aún ninguna formalizada, países y asociaciones de todo el mundo se postulan ante la FIFA y Comité Olímpico Internacional (COI) para albergar sus próximos eventos masivos de la mejor manera posible.
Considerando la masa de gente que acude a dichos eventos, además de la exposición cultural a nivel global y la infraestructura que deja, todas las potencias o bien países en vías de desarrollo con cierto optimismo, apuestan por llevar a cabo una cita mundialista u olímpica en un futuro cercano.
Tal es así que esta semana se dio a conocer como nueva noticia que los Gobiernos de Corea del Sur y Corea del Norte cooperarían para albergar los Juegos Olímpicos de Verano del 2032 de forma conjunta, representando una decisión histórica entre dos estados separados por guerras y un modelo político-económico absolutamente incompatibles.
Envalentonadas por los Juegos de Invierno del 2018, la declaración fue compartida en la última cumbre de Pyongyang entre los dirigentes: Kim Jong Un (norcoreano) y Moon Jae-in (surcoreano).
“El Sur y el Norte han convenido participar conjuntamente y activamente en las competencias internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos de 2020 y cooperar con vistas a una candidatura común para albergar juntos los Juegos de 2032”, destacó el comunicado.
Cabe recordar que durante los últimos Juegos de Invierno, deportistas de ambas delegaciones fueron obligados a marchar juntos como uno de los tantos pasos que han tomado los gobiernos por disolver sus diferencias y convivir de una mejor manera.
En la misma sintonía fue el ministro de deportes de Corea del Sur, Do Jong-hwan, quien días atrás reveló la firme intención de ambas Corea, junto con Japón y China por albergar la Copa Mundial de la FIFA del 2030.
De este modo, la potencial candidatura asiática se suma al interés sudamericano de Argentina, Uruguay y Paraguay, al del Reino Unido y al de Marruecos por llevar a cabo el Mundial del aniversario.