Barcelona anunció que no formará parte de los eSports porque no comparten los valores, y de esta forma, se desvinculará de los videojuegos a los cuales apostó muy fuerte en sus principios.
El presidente del club, Josep María Bartomeu, considera que la mayoría de los juegos incentivan a la violencia (80%), algo que el Barcelona no quiere difundir en lo más mínimo. Igualmente, los culés no desaparecerán por completo de los eSports pero si de la gran parte de ellos. Continuarán vinculados a los juegos que estén solamente ligados a lo deportivo como el PES y Rocket League, pero no así del Fortnite, Call of Duty, League of Legends o Counter Strike.
El propio Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, ya había declarado algo similar a los dichos de Bartomeu, explicando porque esta modalidad está a fuera de los Juegos Olímpicos. Su idea es promover la no discriminación, la no violencia y la paz entre la gente, algo que los eSports no terminan de generar.