Javier Conte, regatista argentino fue el elegido como abanderado para la ceremonia inaugural de los Juegos Panamericanos de Lima, en la que competirá en la Clase Lightning -que no es olímpica- junto con María Paula Salerno e Ignacio Giamonna.
Quién fue medalla de bronce en Sidney 2000 junto con Juan De la Fuente en la Clase 470, tiene muchas expectativas sobre el rendimiento del equipo en Lima. “Estoy convencido de que el yachting le va a dar muchas alegrías a los argentinos. Argentina es una potencia en la disciplina a nivel mundial. Dentro del nivel olímpico estamos posicionados entre los cinco mejores países. A Lima vinimos con un equipo muy potente. Trabajamos para llevar Argentina a lo más alto del podio y creo que estamos capacitados. Los rivales son difíciles pero tenemos las mejores expectativas”, apuntó.
Refiriéndose al deporte argentino en general y el apoyo que este recibe, Conte remarcó: “El deporte argentino en las últimas décadas avanzó muchísimo con la creación del ENARD. Lamentablemente cuando se le quito la autonomía presupuestaria hubo un retroceso. Esta medida complica un poco el crecimiento del deporte”.
A sus 43 años, el argentino asegura que no tiene el retiro en mente y es consciente que es poco probable que vuelva a competir en un Juego Olímpico. A su vez, no solo sigue ejerciendo la vela como deportista, también apostó en arrancar su carrera como entrenador. “Todavía no pienso en el retiro, competiré hasta que el cuerpo me lo permite y tenga ganas. No apunto a los Juegos Olímpicos, el último fue en Beijing 2008 y ya no me veo en ese tipo de competencias. De hecho, soy entrenador de la Selección de Estados Unidos que se está preparando para Tokio 2020”, comentó.