A la selección de Bolivia le ha tocado ser el rival de Brasil en el partido inaugural de la Copa América. En la ciudad de San Pablo, más específicamente en el mítico estadio Morumbi, le darán comienzo al torneo continental que tendrá como momento cúlmine a la Final que se disputará en el Maracaná el próximo 7 de julio.
Lo cierto es que las horas anteriores al debut no han sido las mejores del combinado boliviano. ¿Qué pasó? En su primera práctica en San Pablo, los jugadores y el cuerpo técnico debieron cambiarse en un vestuario improvisado para poder entrenar.
En un reducto muy pequeño y con solo dos filas de sillas como “comodidades”, los futbolistas convocados por Eduardo Villegas debieron cambiarse para realizar la práctica.
Según los jugadores del plantel de Bolivia, los vestuarios principales estaban cerrados con llave debido a que hasta último momento se estuvieron haciendo arreglos y poniendo a tono con la competencia. Lo curioso es que los organizadores no tuvieron en cuenta que los días previos a que empieza a rodar la pelota, también forman parte del torneo.