La policía de Brasil quiere que la fiesta de la Copa América transcurra sin incidentes entre los grupos de hinchas que arribarán para alentar a su selección. Para poder llevar a cabo todas las tareas correspondientes a la seguridad sin sobresaltos han decidido reforzar la cantidad de efectivos, entre algunos detalles.
El ministerio de seguridad decidió aumentar los controles, producto de esto es que habrá 5.000 argentinos que no podrán ingresar al país. Los hinchas con antecedentes de violencia en sus países serán parados en los controles migratorios colocados en las fronteras.
Entre algunas de las mejoras incorporadas para esta copa se observa la nueva tecnología de reconocimiento facial que habrá en los estadios durante todo el torneo. Sin sobresaltos durante el Mundial de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, la policía de Brasil no quiere que ningún hecho empañe la fiesta que genera organizar un evento como este.
El principal foco del operativo estará puesto en que ningún hincha que tenga prohibido entrar a una cancha en su país de origen pueda ingresar al país. Argentina le entregó al ministerio de seguridad una lista con 5.000 nombres, algo que también hizo cada uno de los países que participarán de la Copa América.
“Trabajamos en asociación con los organismos de seguridad pública e Interpol para impedir que un individuo indeseado, que ya haya causado disturbios o pueda causarlos, entre en los estadios”, explicó Hilario Medeiros, gerente de seguridad del Comité Organizador Local de la Copa América Brasil 2019.
Los estadios estarán vigilados por 10.000 agentes de seguridad privada contratados por el COL, mientras que en las adyacencias, la que tenga el poder será la policía de cada estado. Los incidentes ocurridos durante el trayecto del micro de Boca Juniors cuando se dirigía al estadio de River en la Final de la Copa Libertadores 2018 fue un caso tomado como estudio por el Comité Organizador.
Aeropuertos, hoteles, centros de entrenamiento, estadios, rutas y puntos turísticos verán reforzada la seguridad durante lo que dure el torneo. Para el partido inaugural, donde se espera que asista el actual presidente de Brasil, Jair Bolsonario, se espera un mega operativo de seguridad nunca antes visto en el país.
Con respecto a los Juegos Olímpicos que se celebraron en Río de Janeiro en 2016, esta vez no habrá militares patrullando la ciudad. Las Fuerzas Armadas solo podrán actuar “en casos excepcionales”. En cuanto a la venta de cerveza en los estadios, cada estado eligió aceptar o no su venta. En San Pablo, por ejemplo, no estará permitida la venta de bebidas alcohólicas.
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