El Abierto de Australia, primer Grand Slam del año, incrementará un 10% sus premios a partir del próximo año, tanto para la rama masculina como la femenina.
A tan solo tres meses del comienzo del torneo (del 14 al 27 de enero), los organizadores dieron a conocer el nuevo monto para los participantes. Serán 60.5 millones de dólares australianos, equivalente a 42.7 millones de dólares estadounidenses, a diferencia de este año que se pusieron en juego 55 millones de dólares australianos, con un total de 4 millones para los ganadores, que en este caso fueron Roger Federer y Caroline Wozniacki.
Pero este no será el único cambio para el 2019. Se sumarán también la inclusión del reloj de 25 segundos entre cada punto, un sistema de revisión electrónica en las 16 canchas con partidos, un índice de estrés térmico para reemplazar la existente política de calor extremo, y el aumento de tenistas en el cuadro femenino, que pasará de 96 jugadoras a 128.
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