Básquet

Julio Lamas: “No busco cambiar la cultura de Japón pero sí impulsar un crecimiento en el básquet”

Julio Lamas: “No busco cambiar la cultura de Japón pero sí impulsar un crecimiento en el básquet”
Miércoles 12 de Febrero de 2020

Julio Lamas está a cargo de uno de los proyectos más importantes de los que se le han puesto delante en su vida. Al frente de la Selección japonesa de básquet, viene trabajando para desarrollar el seleccionado mayor pero también el deporte base.

De cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que serán la gran prueba, Lamas pasó por el Espacio Marketing Registrado previo a viajar a Japón para encarar la última parte de los entrenamientos.

¿Con qué expectativas fuiste a Japón y qué te llamó la atención para decidir ir a trabajar con este proyecto tan interesante?

La verdad que me sorprendió mucho la oferta de la Federación de básquet japonesa. Me tomé varios meses para pensar la respuesta y me pareció un desafío distinto a los que ya había tenido. Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 son una motivación por supuesto y me pareció que ir a entrenar allá era una experiencia que merecía la pena. Fui con el objetivo de tratar de ayudar a impulsar un crecimiento en el básquet de Japón.

Deportivamente, ¿sentís que te toca “bailar con la más fea”?

Hay que hacer un trabajo muy fuerte en lo que tiene que ver con el desarrollo. El nivel deportivo y el desarrollo de jugadores, para que tengan un nivel internacional, es en lo que más se tiene que trabajar. Hemos dado un paso adelante, comenzamos a estando en el puesto 52° del ranking FIBA y hoy estamos en el 38°. Japón va a jugar con este grupo de jugadores tres competencias mundiales distintas. Jugó China 2019, va a jugar Tokio 2020 y el mundial 2023 del cual es uno de los organizadores. Esto es una oportunidad de crecimiento y un boom para el desarrollo de Japón en la competencia interna para la liga local y su estructura.

Dirigiste a los mejores jugadores y en las mejores ligas, ¿qué es lo que más te llama la atención de Japón y su sociedad?

Nunca había estado en Japón y la verdad que me llevó un tiempo conocer la cultura en general del país y entenderla para poder adaptarme. Somos completamente opuestos los argentinos a los japoneses, para lo bueno y para lo malo. Él que tiene que adaptarse soy yo, porque soy el que fui allá y es el trabajo que me tomé en los primeros seis meses. Muchos días terminaba la jornada pensando si había entendido y conocido el básquet. A lo largo de los días traté de ir incluyendo pequeños cambios y hábitos del básquet FIBA internacional que pensé que le iban a hacer bien al equipo. Yo no quiero cambiar la cultura japonesa ni la del deporte japonés, sino que quiero que los 15 o 20 que formamos el equipo nos adaptemos al mundo del básquet internacional.

¿Cómo es el trato con los jugadores, los dirigentes y la gente?

El idioma por supuesto que es una barrera, para la cual hay que prepararse y todo lleva tiempo. Las reuniones llevan más tiempo por el tema de la traducción y cada entrenamiento tiene una hora más de lo normal porque nos reunimos primero con el staff para explicar cuáles son las tareas que vamos a llevar a cabo. Recién después se le explica todo a los jugadores. Utilizamos muchas imágenes para poder entendernos. Con el management me he tenido que adaptar a los estándares de programación de que todas las personas estén enteradas de todos los detalles de la tarea que vas a llevar a cabo. El respeto que tiene la gente y cómo han acompañado al equipo estos años me llena de orgullo.