Este fin de semana, el Invicta Sauro del fútbol juvenil italiano superó por 27 a 0 a su similar del Marina Calcio, en un encuentro que más allá de su anecdótico resultado terminó en el despido del entrenador del equipo ganador, Massimiliano Riccini.

Y es que, el presidente del equipo, Paolo Brogelli, no solamente consideró que el resultado y desarrollo del partido fue una falta de respeto al adversario, sino que también enfatizó los valores y objetivos de las divisiones formativas en contraste con el fútbol profesional en cuanto al proceso de formación de jugadores.

"Nos quedamos atónitos por el resultado del partido. El adversario siempre debe ser respetado y hoy esto no ha ocurrido. Como presidente, me disculpo sinceramente. Nuestros técnicos deben tener la tarea de capacitar y, sobre todo, de educar a los niños. Lo que ocurrió es la antítesis de los supuestos y valores del fútbol juvenil", explicó el mandamás tras el hecho que para muchos fue injustificado.

Y vos ¿de qué lado estás?

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