Finalmente Tiger Woods, para muchos el mejor jugador de la historia del golf, volvió a jugar un torneo luego de un choque automovilístico que sufrió en febrero del año pasado donde se lesionó seriamente una de sus piernas. El americano disputó el Masters de Augusta donde en lo deportivo jugó la peor edición de su carrera, luego de terminar con un total de 301 golpes (+13) quedando muy lejos de los líderes. Así todo, Tiger se llevó una magnífica ovación y así también volvieron a decir presentes los patrocinadores personales del jugador.



“No sé exactamente qué forma tomará esto, pero él es “El Elegido”. Tendrá el poder de impactar a las naciones. No personas. Naciones. El mundo está probando su poder.” afirmaba su padre Earl Woods en 1996 acerca de su hijo que todavía tenía 20 años y un potencial que luego iba a desembocar en un jugador que marcó la historia.

Para tomar dimensión, el premio total del PGA Tour era de 75 millones de dólares el año antes de que Woods se convirtiera en profesional; este año se espera un pago total de 685 millones de dólares. Así todo, el dato más sorprendente es que del total de ganancias en su carrera, un 90% viene destinado de patrocinios.



En cuanto a los sponsors que acompañan al actual 973 del ranking mundial, Nike es quizá el más relevante, a los que se suman TaylorMade, Monster Energy, Bridgestone Golf y Kowa. En 2021 también firmó Take-Two Interactive para lanzar una nueva versión de 2K PGA para volver a la portada del juego luego de 8 años de ausencia.

A su vez, Woods todavía se encuentra entre los atletas más famosos del planeta con respecto a su edad, en un podio que integra junto a Michael Jordan y Tom Brady.

En resumen, de los casi 2 mil millones de dólares de ganancia, teniendo en cuenta la inflación, tan solo 121 millones de dólares son de premios por torneos dentro de la cancha, donde lidera el ranking seguido por Phil Mickelson (26%) menos.