Golf

Sentry TOC: Justin Thomas, entre el infierno y el cielo

Todo lo que nos ha dejado su tensa y atrapante victoria en el torneo de los campeones del 2019, ante Patrick Reed y Xander Schauffele, luego del tercer hoyo de desempate. El record que ha alcanzado.
Sentry TOC: Justin Thomas, entre el infierno y el cielo
Lunes 6 de Enero de 2020

Pareciera que estamos hablando de la famosa obra de Dante Alighieri. Pero no. En sólo instantes, se puede pasar de un extremo al otro en esto. Para el que no lo cree, habría que preguntarle a Justin Thomas, testigo presencial de los vaivenes que te puede dar el golf en sólo 4 días (y en un par de minutos). El Plantation Course de Kapalua, con una profunda renovación (la cancha siguió con su trayecto original. Pero el pasto fue cambiado totalmente por uno de tipo “bermuda”, se buscó que los greenes tengan menos desniveles y caídas mas bruscas, se produjo una reforma total de todos los bunkers y se establecieron nuevos “tee de salida” más lejanos) y condiciones cercanas a lo extremo, entregó su score más alto para el ganador, desde la tercera victoria de Stuart Appleby, en 2006. Nada fue fácil para el oriundo de Kentucky.

La locura del día domingo llegó luego de una convivencia con tres días desafiantes para los jugadores. En los inicios de la competencia, el chileno Joaquín Niemann empezaba a demostrar que ya no es una sorpresa en el tour y que está para cosas grandes. Ronda fantástica de 66 golpes, y un juego sólido de tee a green, lo depositaban en el liderato. Nuestro protagonista lo seguía detrás por un golpe y se encontraba listo para seguir en la pelea. Pero lo peor estaba por venir. Vientos de 40 mph y lluvia estaban preparados para que, de viernes a domingo, quien quisiera salir victorioso, demostrara “para que está hecho”.

Siguieron los días y, tanto el viernes como el sábado, empezaban a asomarse los otros dos protagonistas de este torneo. Mientras Niemann perdía terreno, quedando lejos de la punta al día final, Patrick Reed, el villano del tour para muchos, empezaba a dar un show de juego corto y “putting”. El viernes fue la mejor ronda del día y, si bien el sábado perdió terreno, las condiciones ventosas y el desafío que presentaba el campo hacían que no se le saque la mirada fácilmente. Xander Schauffele, el segundo personaje a mencionar, con unos primeros 36 hoyos sin bogeys y un sólido desempeño, se ubicaba al día final con uno de ventaja sobre Thomas, quien luego de un mal viernes, se recuperó con un gran comienzo en los primeros hoyos del sábado (5 birdies en los primeros 9 hoyos) para estar a un golpe al día final y no perderle pisada a Xander.

Si bien el día domingo fue un poco más calmo, la prueba constante que proponía Kapalua no daba rienda suelta a los 3 contendientes al título. Éstos lo sabían y demostraron su mejor nivel durante el día: Justin Thomas volvió a tener un excelente comienzo y, con 4 birdies consecutivos del 8 al 11, parecía estar en control del título. Xander Schauffele no podía concretar las oportunidades que generaba y Reed (más conocido como “Capitán América") arremetía hoyos más adelante, pero no podía cubrir la luz de distancia que había con Justin. Pero, en el golf, los límites entre las mieles de la victoria y el rotundo fracaso son muy finitos y, el final de este torneo, lo mostró una vez más.

Llegando al último hoyo y, embocando (una vez más) de lejos en el green, Patrick Reed establecía un score en el tablero: -14. Parecía que no iba a llegar, pero Thomas se encargó de abrir las puertas de la esperanza tanto a él como a Schauffele. Un bogey en el 16 costoso lo dejaba liderando sólo por 1 hasta que, en el último hoyo, llegó lo peor. Madera 3, con un riesgo demasiado grande, bordea los límites del precipicio, terminando en la zona de penalidad de la izquierda, compuesta por pastizales. Pierde el golpe de ventaja que tenía.

Su compañero de grupo en ese momento, Xander, viendo a su rival en una situación complicada, pegó un tiro determinante para darse 2 chances para ganar el torneo de manera inesperada. Sin embargo, cuando los “dioses” del golf ven momentos definitorios, generalmente les gusta hacer perder el control a más de uno. El primer putt fue más largo de lo pensado y el 2do no cayó lo que se creía. Reed, casi como quien no quiere la cosa, entra a una definición atrapante entre éstos tres. El playoff estaba asegurado.

Un mal approach de Schauffele en el primer hoyo de desempate (el 18 fue el único hoyo que se disputó en esta resolución) hace que la disputa sólo quede entre dos. Thomas, en ese momento, tuvo su chance, embocando casi desde afuera. Mientras tanto, Reed, cumplía con los 2 putts necesarios para seguir. En el segundo hoyo de desempate no se sacaron diferencias y parecía que, el final, tenía destino de día lunes. Pero, Thomas, quien estuvo cerca del infierno, sabía que el campeonato le debía algo. Otro segundo tiro al límite (esta vez con éxito) y un approach colosal, le permitió levantar un trofeo que lo lleva a ser el jugador menor de 30 años con más victorias en el tour: 12. Para que se den una idea de este logro, Jon Rahm, N°3 del mundo y con 24 años, tendría que ganar 2 títulos por año, hasta que cumpla esta edad, para alcanzarlo. Eso habla de la vigencia de una de las estrellas actuales de este deporte.

Reed, si bien cumplió una actuación de gran calidad, no pudo conquistar la corona. Esto, sumado al grito de un fanático de “tramposo” (hecho que repudiamos desde el medio, por atentar contra los valores y la integridad del golf. El hecho de que no coincidamos con muchas de las maneras de Patrick no quiere decir que permitamos esto) hizo que el sabor amargo fuera mayor.

Justin se llevó la corona de flores y el trofeo. Toco el cielo cuando, hace minutos, había estado cerca del abismo. Descripción gráfica perfecta de lo que puede provocar el golf.

Matías Miguel Torge para No Está Dada.

Galería

Foto: La gente, ayudando a buscar la pelota en el hazard de Justin Thomas, en el hoyo 18, antes de determinarse el playoff.