Competir en las copas internacionales genera más que ir en busca de conseguir un título importante para una institución. Un claro ejemplo de esto es el Arsenal de Inglaterra, que ha visto afectada su economía a partir de no alcanzar clasificar por segundo año consecutivo a la Champions League.

Por primera vez desde 2002, el club arrojó un balance negativo al final de la temporada 2018/19, con pérdidas por 27.1 millones de libras esterlinas. Es importante tener en cuenta que durante la temporada 2017/18, el club había obtenido una ganancia de 56.5 millones de libras esterlinas.

"Nuestro beneficio en el comercio para este año financiero fue limitado, y esto, combinado con una segunda temporada consecutiva en la Europa League, fuera de la Champions League, significó la primera derrota general del club desde 2002", dijo Sir Chips Keswick, presidente del Arsenal.

Incluso durante la actual temporada, los “Gunners” vieron su actividad financiera limitada, pese a haber ingresado 120 millones de libras en ventas de jugadores. El beneficio total de las ventas de jugadores fue solo de 12.2 millones de libras. Mientras que los ingresos por jugadores cedidos fue de 5.86 millones. En lo que respecta a la temporada actual la expectativa del club es que las finanzas mejoren a partir del contrato de 300 millones de libras que entró en vigencia en julio pasado con adidas, incluso siendo el tercer año que el equipo no jugó Champions League.

"Para 2019/2020, veremos un aumento en los ingresos comerciales debido a la entrada de Adidas y también a nuestro renovado contrato con Emirates. Sin embargo, no se puede negar que otra temporada fuera de la Liga de Campeones volverá a presionar nuestros resultados financieros en el fin de temporada", comentó Keswick.

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