El caso de Dani Olmo y Pau Víctor en Barcelona sigue dando vueltas en el club. El Barcelona no puede ser inscripto en LaLiga para este 2025, a 6 meses de que sea comprado por el culé a mediados de 2024 por 55 millones de euros. Por eso, diez grupos opositores a Joan Laporta se unieron para pedir la renuncia del presidente por escrito, e incluso hubo un intento de moción de censura por parte de Jordi Farré, que no se llevó a cabo.

Un grupo de socios que se definen como independientes y no pertenecientes a ningún partido político, se presentaron en las oficinas del club para realizar una denuncia contra el máximo mandatario y los integrantes de su Junta Directiva ante la Comisión de Disciplina de la institución.


En el escrito piden "la inhabilitación a perpetuidad por ocupar cargos en la Junta Directiva y Comisiones Estatutarias del Club o baja indefinida como socios y reparación de los daños económicos causados, a los socios señores Laporta, Yuste, Fort, Olivé Cubells y Riudalbas. Si el Club no lo acuerda, acudirá a la Federació Catalana de Futbol y al Tribunal Català de L'Esport", según detallaron.

"Por el daño reputacional causado en el caso de la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor, como consecuencia de una serie de actos notorios y públicos que atentan contra el decoro y la dignidad y causan perjuicios materiales y morales de consideración de gran trascendencia pública en el Club y en los jugadores afectados y en toda la plantilla y que también significan una incorrecta utilización de los fondos privados del Club", explican.