La llegada de Neymar significó un cambio drástico para Santos. Más socios, más visibilidad y una constante obligación de mejora, sobre todo en las instalaciones del Estadio Urbano Caldeira, que fecha tras fecha recibe a miles de fanáticos para ver al astro brasileño.

Según informan medios locales, las obras están siendo dirigidas por Neymar da Silva Santos, padre del jugador, que además negocia la adquisición del equipo con un jeque y la construcción de un nuevo recinto valorado en más de 175 millones de dólares.


Leonice Alves, especialista en proyectos de alto nivel, fue la escogida por Neymar Sr. para tomar las riendas de las mejoras, que incluyen cambios en la sala de prensa y en el departamento médico.

Los vestuarios, por su parte, están en una fase más avanzada: las reformas comenzaron en la zona de calentamiento, donde se sustituyó el césped sintético. Curiosamente, en los últimos días, varios jugadores brasileños -entre ellos Neymar- se manifestaron en contra del uso de dicha superficie en el país.