El Manchester United afirmó que los controvertidos aumentos del precio de las entradas son parte del objetivo del club de situarse "en una posición financiera más sólida". El United fue acusado de explotar a sus aficionados después de tomar la decisión a mitad de temporada de aumentar los precios de las entradas para los días de partido a 66 libras por partido, sin concesiones para niños o jubilados.

Se realizó una protesta encabezada por aficionados antes de la victoria del domingo por 4-0 sobre el Everton en Old Trafford. United registró pérdidas netas de £113,2 millones durante los 12 meses que finalizaron el 30 de junio de 2024.


En respuesta a las críticas, el United dijo en un comunicado el lunes: "Como club, nos hemos centrado en el ahorro de costes para ponernos en una posición financiera más sólida. Esto significa tener que tomar decisiones muy difíciles, incluida una reducción significativa en el número de nuestro personal. También significa buscar oportunidades para aumentar nuestros ingresos para que podamos seguir invirtiendo en fútbol e infraestructura.Hemos vendido más del 97 por ciento de las entradas esta temporada, muchas de ellas con descuento. Estamos implementando algunos cambios en la política para los partidos que ya se han agotado, para los que solo se pondrán a la venta una pequeña cantidad de entradas".

En sus resultados financieros del primer trimestre publicados la semana pasada, el club reveló que había gastado £8,6 millones como parte de un programa de despidos que llevó a que unos 250 empleados perdieran sus empleos.


El anuncio del precio de las entradas se produjo después de que el club confirmara que el costo de pagar al ex entrenador Erik ten Hag y su personal fue de £ 10,4 millones, mientras que el costo de pagar una cláusula de liberación para traer a su reemplazo Ruben Amorim fue de £ 11 millones.