El sábado pasado Udinese disputó un partido de local contra el Milan. Perdió 3-2 y además recibira sanciones de la liga italiana. Esto se debe a que un hincha del conjunto local, atacó a Mike Maignan, arquero del Rossonero, con insultos racistas. La institución decidió tomar medidas contra el fanaticó, pero la liga italiana también debe decidir qué consecuencias tendrá el club.
El arquero del Milan luego de ser blanco de insultos racistas, en el minuto 34 decidió dejar la cancha, y sus compañeros hicieron exactamente lo mismo en señal de apoyo. Sin embargo, luego el partido se reanudó y el Milan ganó 3-2.
El hincha de Udinese tendrá la entrada prohibida a la cancha de por vida y sin precedentes, debido al ataque racista al arquero del conjunto visitante. Mientras que la sanción al club será que el próximo partido de local deberán disputarlo a puertas cerradas.
Parte del comunicado de Udinese ante lo sucedido fue: “Creemos que medidas tan contundentes son necesarias para enviar un mensaje claro de que el racismo no tiene cabida en el fútbol ni en la sociedad. El Udinese se opone firmemente a cualquier forma de discriminación y estamos decididos a crear un entorno inclusivo y respetuoso dentro de nuestra comunidad futbolística”.