Pudo ganar todo en Europa en su paso por el Liverpool y además la Copa América 2019 con Brasil. Ahora tomó una decisión que sorprendió al mundo del fútbol. Roberto Firmino se convirtió en pastor evangelista, sorprendiendo a todos sus seguidores tras un comunicado en Instagram. El delantero de 32 años continúa su carrera deportiva en el fútbol árabe, pero no le impide mantenerse en este nuevo recorrido.
Esta decisión viene tomando vuelo hace unos años. Firmino se bautizó en 2020, cuando todavía jugaba en el club inglés, y fue un acto que marcó su vida. Un ritual para esta práctica cristiana: dentro del agua, junto a otros pastores relatando el hecho, dio el paso. Una curiosidad de ese momento que el jugador compartió en sus redes sociales, es la presencia de su compañero de club y selección brasileña Alisson Becker, que también colaboró con el bautizo.
La fe fue clave en cada momento de su vida personal y de su carrera deportiva, lo que lo motivó a construir un nuevo templo de la iglesia Manah en la ciudad de Messias y otra en Alagoas; sin menos, abrió dos más en Inglaterra, país que fue su hogar durante ocho años.
A través de su Instagram, el futbolista campeón de la Champions League en 2019, dio la noticia de su gran paso. "Tres años de aniversario de la iglesia Maná. Que noche memorable e inolvidable. Esta iglesia nació en el corazón de Dios y estamos muy agradecidos por el privilegio de presenciar de cerca todo lo que el Señor ha hecho. Desde nuestro encuentro con Cristo, un anhelo arde en nuestros corazones... Que la gente conozca este amor que nos ha llegado. Ahora tenemos otro antojo y responsabilidad... Sed pastores después del corazón de Dios y que cooperen con el Reino" escribió. Y continuó agradeciendo este llamado al evangelismo. "Hoy estamos totalmente atónitos cuando vemos el tamaño de la misericordia de Dios sobre nosotros. ¡Él realmente elige lo improbable! Gracias Jesús", cerró Firmino con fotos acompañando el mensaje con fotografías junto a su esposa, Larissa Pereira. La iglesia Manah Church fue fundada por él, su pareja, y los pastores Jairo Fernandes y Keila Medeiros en su ciudad natal, Maceió.