El Chelsea prohibió a las jugadoras de su equipo femenino sacarse fotos con los hinchas y firmar autógrafos. El club dijo que esta medida se debe a motivos de seguridad.
El aumento de público a sus partidos en los últimos meses ocasiono problemas, generando aglomeraciones, lo que pone en riesgo tanto a los seguidores como a las propias futbolistas. Por ese motivo, desde la entidad decidieron cortar esta relación tan cercana con la afición, aunque anunciaron que, a modo de compensación, organizarán más actividades con las jugadoras antes y después de los partidos.
El conjunto londinense emitió un comunicado en el que anunció esta medida e indicó: “Ha habido ocasiones en las que se ha temido por la seguridad de los aficionados y de las jugadoras debido al número de personas que piden autógrafos y selfies antes y después de los partidos. Entendemos que puede haber personas decepcionadas con este cambio, pero los días de partidos se han vuelto inseguros dentro y fuera de los estadios y las futbolistas están recibiendo insultos innecesarios si no se paran”.
La nueva norma impuesta por el Chelsea no le gustó para nada a sus seguidores, que sienten que el club quiere alejar a las jugadoras de una afición que cada vez está más volcada con el equipo femenino. De hecho, el club juega muchos de sus partidos en el Stamford Bridge, debido a que la instalación de Kingsmeadow, que comparten con el AFC Wimbledon, les queda chica.
La falta de seguridad en Kingsmeadow llevó a la institución a tomar esta determinación. Algo que lleva a alejar a las futbolistas de los espectadores, puesto que en los partidos de fútbol femenino es más que habitual ver a las jugadoras parándose al término de los encuentros a firmar y a sacarse fotos con la hinchada.
