Se oficializaron las sedes para el Mundial 2030 y el gobierno español comenzó a trabajar en los números que dejará la competición. Dicho evento, que iniciará en Argentina, Uruguay y Paraguay, tendrá su descenlace en el país ibérico, en Portugal y en Marruecos.

El ente informó que estima que la organización del certamen aporte ingresos de 10.000 millones de euros, repartidos entre el impacto directo en el PIB (5.120 millones de euros) y en la generación de más de 5.500 a través del turismo.


La FIFA, por su parte, estima que gastará aproximadamente 238 millones de euros. Esta cifra, que significaría un desembolso inferior en comparación a las citas mundialistas pasadas, salen de los principales consumos como la televisión, los servicios técnico y transporte, por ejemplo.

El valor de los derechos audiovisuales y de marketing, según la Federación Internacional de Fútbol, generarían un aumento del 5% y los ingresos brutos por la venta de entradas y de servicios exclusivos superarían los 190 millones de euros.