La Premier League realizará un control importante de los movimientos de compraventa de futbolistas de los clubes con el objetivo de chequear que no rompan las reglas internas del fair play financiero, que recientemente se aprobó en su Asamblea General Anual (AGM) de Londres.

Después de que varios traspasos hicieran encender las alarmas, la Premier tiene derecho a revisar todas estas transferencias para verificar que no tienen problemas de fair play financiero. Si se descubre que los clubes evaden intencionalmente las reglas, podrían arriesgarse a desobedecer las pautas.


Los clubes de la competición inglesa vieron reducidos sus fichajes debido a este recorte. Los registros de la temporada pasada se encuentran muy distanciados a los que se realizaron durante el mercado de fichajes de invierno del curso 2022-2023, cuando los equipos de la Premier League invirtieron 954 millones de euros en fichajes. Sólo el Chelsea dedicó, durante esa misma temporada, 300 millones de euros en la llegada de Mykhaylo Mudryk y Enzo Fernández, entre otros futbolistas.

Una de las iniciativas, denominada Squad Cost Rules (SCR), dicta que los clubes no pueden gastar más de 105 millones de libras en un periodo de tres temporadas. Mientras, las Top-to-Bottom Anchoring Rules (TBA) implica que los clubes no pueden gastar más de un múltiplo de los ingresos del club que menos ingresa de la liga, todavía por determinar.