La continuidad de Sergio “Checo” Pérez en Red Bull y en la Fórmula 1 no está garantizada. Más allá que tiene contrato hasta 2026, la escudería austríaca podría rescindirle antes por su bajo rendimiento. En el caso de que esto suceda, el mexicano le reclamará aproximadamente 20 millones de dólares por "daños y perjuicios".

Los errores que tuvo el experimentado piloto durante este 2024, sumados a algunas malas estrategias del equipo, provocaron que Red Bull cayera al tercer lugar del campeonato de conductores. Con 544 puntos, se encuentran detrás de Ferrari (557) y McLaren (593), y finalizar en esta posición supondría una menor cantidad de dinero de cara a la próxima temporada.


Por eso, desde las altas esferas del equipo se plantean diferentes variantes para reemplazarlo. El argentino Franco Colapinto sigue siendo una opción, pero quien pica en punta es el neozelandés Liam Lawson, que reemplazó a Daniel Ricciardo en Racing Bulls y tuvo un buen rendimiento en las últimas carreras.

Por supuesto que otra opción es mantener a Checo, una buena opción desde lo económico. De todas formas, el piloto mexicano podría pedir mucho dinero, y ese monto incluiría compensaciones económicas por la ruptura unilateral del contrato y el impacto que tendría en los acuerdos de patrocinio ligados a su figura, que han representado una fuente importante de ingresos para el equipo. Por eso, su posible salida en una decisión que no solo involucra cuestiones deportivas, sino también consideraciones económicas que deberá tener en cuenta el equipo de la bebida energética.