Los clubes de la Premier League aprobaron la introducción de la regla del coste de la plantilla para la temporada 2025/26. La medida fue discutida en una reunión de accionistas de la liga, en Londres y ahora será votada en la Asamblea General de la entidad en junio.
Manchester United, Manchester City y Aston Villa votaron en contra. El Chelsea se abstuvo. El sindicato de jugadores, la Asociación de Futbolistas Profesionales, también se ha opuesto a cualquier medida que imponga un tope "duro" a los salarios de los jugadores.
La regla pretende actuar como apoyo a la regla de costos de plantilla, vinculando los gastos del equipo a un porcentaje de sus ingresos. Si la novedad se hubiera implementado la temporada pasada, el límite habría sido de £518 millones, cinco veces los £103,6 millones que Southampton, colista de la última edición, recaudó en ingresos centralizados.
La idea es más popular entre los clubes menos favorecidos, vista como una forma de impedir que los más ricos puedan gastar a un ritmo cada vez mayor. De esta forma se evita que el equilibrio competitivo de la liga se deteriore aún más.
La medida puede verse como un impulso para otras ligas que buscan aumentar su nivel de competitividad y destacar cada vez más a sus equipos en el panorama continental.