En el último mercado de pases, el fútbol argentino vendió defensores centrales a Europa por más de 40 millones de euros. Aaron Anselmino fue vendido al Chelsea por 20 millones, Tomás Palacios llegó al Inter por 7, Matías Moreno fue comprado por la Fiorentina por 6,8, Zaid Romero se fue a Brujas por 6 y Felipe Sanchez llegó al Schalke 04 por 1,4.

Hay varios motivos por los que los equipos europeos están fijandose en los centrales argentinos, pero en primer lugar hay que remarcar el antecedente exitoso que generaron los centrales que emigraron a Europa en los últimos años. Algunos de estos fueron Cristian Romero, Lisandro Martinez, Marcos Senesi, Leonardo Balerdi, Facundo Medina y Nehuén Pérez. Todos han rendido bien y demostraron que en Argentina hay una gran calidad de centrales. Además, también tiene que ver con las características que buscan que tengan los centrales en Europa, que muchos de los centrales argentinos pueden tenerlas.


Por otro lado, también es importante el contexto económico. Los clubes argentinos tienen la necesidad de ingresos y las ventas al exterior son la parte más importante de estos. Sabiendo de esta necesidad, a los europeos les resulta barato comprar en Argentina, dado que los precios que piden son más bajos que en otros mercados.

Por último, también puede haber tenido efecto el hecho de que Argentina sea campeona del mundo en 2022. Desde aquella fecha, los clubes han puesto los ojos en muchos jóvenes argentinos, y sobre todo por el gran rendimiento de los centrales de la Selección Argentina.