Nike le ganó la primera batalla judicial al Barcelona. La Audiencia Provincial de Barcelona resolvió que el club presidido por Joan Laporta no podrá romper el contrato vigente con la marca norteamericana y que expira en 2028, según informó Cadena Ser. El club de LaLiga interpuso una demanda para rescindir el contrato, sin derecho a indemnización para Nike, alegando que su socio técnico había incumplido “de forma grave” el contrato.
Tras cruzarse medidas cautelares –sólo se aceptaron las de Nike–, esta resolución blinda el contrato y ataja los posibles cambios que se barajaron en los últimos meses desde el club. En este sentido, el gigante del retail deportivo aseguró en su defensa judicial que el club azulgrana tiene voluntad de negociar el actual contrato y que la demanda era un “instrumento de presión”.
En sus conclusiones, el tribunal concuerda con Nike y considera que la intención del club es presionar a la marca para alcanzar un acuerdo por más dinero y años. Asimismo, resuelve que no ha habido incumplimientos sustanciales del acuerdo y prohíbe al Barça llegar a acuerdos con otras marcas mientras dure el contrato.
La alianza, anunciada en 2016, está valorada en 155 millones de euros por temporada, aunque en realidad sólo 55 millones se corresponden a ingresos por patrocinio, ya que más de 30 millones son inversión en marketing y el resto se corresponde a los ingresos brutos que el club empezaba a contabilizar tras la recuperación de todo el negocio de retail.