Desde hace unos años, Gerard Piqué comenzó a reformar varias competencias con deportes tradicionales con su productora Kosmos. Por ejemplo, cambió el formato de la Copa Davis en el tenis. Ahora, junto al streamer Ibai Llanos, organizaron la Kings League, una exitosa liga que cuenta con equipos de Iker Casillas, Sergio Agüero, entre otros.


En sí, el pilar fundamental de la competencia es mantener cautivo al espectador durante la trasmisión (se puede observar a través de la cuenta oficial en la plataforma Twitch). Cuenta con un total de 12 equipos presididos por streamers o ex futbolistas y comenzó a disputarse el 1 de enero.

Cada domingo se juega una jornada (son once en total), en la que se disputar seis partidos por día, y después un playoff para definir al campeón. Los equipos cuentan con siete jugadores en cancha que es de sintético y techada. Aunque, el plantel está conformado por diez futbolistas como mínimo designados a través de un draft, con la posibilidad de agregar dos más por los propietarios de cada uno.


Con respecto a las reglas, algunas de ellas fueron votadas por la gente en una encuesta de Twitter, como la del fuera de juego, los saques de banda con el pie, cambios ilimitados y sin frenar el reloj. También, en caso de que un encuentro termine igualado, se definirá un ganador a través de los penales australianos (una carrera desde mitad de cancha y definición mano a mano con el arquero).

Las sanciones también son con tarjetas, pero tienen otro significado con respecto al fútbol profesional: la amarilla lo saca del partido por dos minutos y la roja lo echa definitivamente, pero a los cinco minutos puede ingresar un reemplazante. Para arrancar el duelo, se utiliza el saque de waterpolo, ya que la pelota se encuentra en el medio, los equipos comienzan desde la línea del fondo y cuando suena la señal corren hacia él.


También existe el VAR, solamente que cada elenco tiene un pedido por cotejo. Otro punto que se destaca es que los equipos tienen cartas secretas para usar una vez, que van desde un penal a favor, el arquero rival no puede usar las manos, un gol valga doble durante 60 segundos, etc. Y los salarios son para todos iguales.

Ya se llevan jugadas dos fechas y es un éxito total. En la segunda, que se desarrolló el 8 de enero, alcanzó un pico de 945.400 espectadores en uno de los partidos, mientras que la media fue de 558 mil. Una competencia revolucionaria que, ¿llegó para quedarse?