La Copa Libertadores es el principal torneo que se disputa en Sudamérica. Tanto por su rédito deportivo y económico. Por lo que, se cree, es que la disputan los mejores de cada país. Sin embargo, en los últimos años, debido a la gran cantidad de participantes, hubo casos muy particulares: algunos equipos eran parte del certamen, pero a la vez se encontraban en la segunda división en sus ligas.


Justamente, la edición 2023 volvió a agregar un nombre al listado: Patronato. El conjunto entrerriano consiguió el pasaje al consagrarse campeón de la Copa Argentina, aunque semanas atrás se había decretado su descenso a la Primera Nacional. De esta forma, es el séptimo club al que le ocurre.

La primera vez que pasó fue en 1992 cuando Criciúma había ganado la Copa de Brasil un año antes y obtuvo este beneficio. Luego, volvió a ocurrir en dos ocasiones más: en 2005 con Santo André y en 2006 con Paulista, ambos de Brasil. En 2011, fue el turno de Jorge Wilstermann de Bolivia, que conquistó el Apertura en la temporada anterior, pero por promedio también sufrió la pérdida de la categoría.


Dos años más tarde, Palmeiras iba a disputar la Copa Libertadores tras quedarse con la Copa de Brasil, aunque también debió bajar de división. Algo similar a lo que le ocurrió a Santiago Wanderers de Chile en 2018: ganó la copa nacional y no pudo salvarse del descenso. En la edición 2020, se dio el caso de Tigre: descendió cuando se acabó el certamen por promedio, pero se disputó la Copa de la Superliga más tarde y se adueñó del título y de la clasificación.