En el fútbol existen dos tipos de transferencias en los mercados de pases: comprar/vender al futbolista o prestarlo. En este caso, el enfoque estará puesto en la segunda opción, algo que se está utilizando en mayor cantidad en el último tiempo y que termina siendo un método importante en lo deportivo y en lo económico.


Por supuesto, hay muchas variables que pueden aparecer en la transferencia. Sin embargo, hay tres que se pueden diferenciar y son los más comunes que se utilizan: un préstamo por un tiempo determinado, préstamo con opción de compra y préstamo con obligación de compra.

Los equipos usan este tipo de transferencias para darle rodaje a los jugadores o liberar espacio en el plantel, mientras que el club al que llega el futbolista es una oportunidad de, quizás, obtener un importante rédito económico. Porque los acuerdos con una opción de compra es un monto fijo y, si le va bien, puede incrementar su valor para generar un ingreso.


En los últimos años, la FIFA comenzó a regular este método debido a que los clubes más importantes acumulaban futbolistas y luego los cedían. En este sentido, para esta temporada determinó que un equipo puede ceder un máximo de ocho jugadores y que se irá reduciendo en uno por cada año para llegar a los seis en 2024/2025. Eso sí, esta regla no aplica al préstamo de un profesional si el acuerdo se realiza antes del final de la temporada en la que cumpla 21 años si es un jugador formado por el club.

También, se limitó a que solamente haya un máximo de tres futbolistas cedidos por un club en otra institución para evitar las relaciones entre los dirigentes. Así las cosas, los préstamos terminan siendo un importante método para los dos equipos que son parte del acuerdo.