Viernes 20 de Enero de 2023
Sara Björk Gunnarsdottir, futbolista islandesa, le ganó una demanda histórica a su ex equipo, el Olympique de Lyon, que deberá indemnizarla con la suma de 82.000 euros por haberle bajado el sueldo durante su embarazo. La jugadora llevó al Tribunal de Instancia de FIFA el caso por la falta de pago de su salario de abril hasta noviembre de 2021 y la resolución fue a su favor por la nueva normativa sobre derechos laborales de las mujeres durante la maternidad que entró en vigencia en enero de 2021.
La jugadora se incorporó al club francés en el verano de 2020 y meses después, en marzo de 2021, se enteró que estaba embarazada. En ese contexto, el cuerpo médico del club le recomendó que dejara de jugar momentáneamente y la institución le redujo el salario, motivo por el cual la islandesa denunció al Lyon y trasladó su caso a FIFPRO, que luego pasó a la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA y esta se mostró a su favor. Según lo que contó en un medio estadounidense, tras regresar a su país con el deseo volver al club para continuar su carrera después del nacimiento de su hijo empezó a sufrir los impagos del club.
"Nadie se ocupó realmente de mí, de hacerme un seguimiento, de ver cómo me encontraba mental y físicamente, como empleada, pero también como ser humano. Tenía derecho a percibir mi salario íntegro durante mi embarazo y hasta el inicio de mi baja por maternidad, de acuerdo con la reglamentación obligatoria de la FIFA. Son parte de mis derechos, y eso no puede discutirlo ni siquiera un club tan grande como el Lyon", escribió Sara.
Actualmente, se sumó a la Juventus de Italia y manifestó estar muy contenta debido a que esta resolución "es una garantía de seguridad financiera para todas las jugadoras que quieren tener un hijo durante su carrera". El objetivo de Sara es que ninguna otra futbolista que quiera ser madre durante su carrera futbolistica pase por una situación similar.
La jugadora se incorporó al club francés en el verano de 2020 y meses después, en marzo de 2021, se enteró que estaba embarazada. En ese contexto, el cuerpo médico del club le recomendó que dejara de jugar momentáneamente y la institución le redujo el salario, motivo por el cual la islandesa denunció al Lyon y trasladó su caso a FIFPRO, que luego pasó a la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA y esta se mostró a su favor. Según lo que contó en un medio estadounidense, tras regresar a su país con el deseo volver al club para continuar su carrera después del nacimiento de su hijo empezó a sufrir los impagos del club.
"Nadie se ocupó realmente de mí, de hacerme un seguimiento, de ver cómo me encontraba mental y físicamente, como empleada, pero también como ser humano. Tenía derecho a percibir mi salario íntegro durante mi embarazo y hasta el inicio de mi baja por maternidad, de acuerdo con la reglamentación obligatoria de la FIFA. Son parte de mis derechos, y eso no puede discutirlo ni siquiera un club tan grande como el Lyon", escribió Sara.
Actualmente, se sumó a la Juventus de Italia y manifestó estar muy contenta debido a que esta resolución "es una garantía de seguridad financiera para todas las jugadoras que quieren tener un hijo durante su carrera". El objetivo de Sara es que ninguna otra futbolista que quiera ser madre durante su carrera futbolistica pase por una situación similar.
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