Fue una temporada negra para Sampdoria. Los últimos años llevaron a una situación límite en lo económico, donde se vio amenazado con la quita de puntos, y eso repercutió fuertemente en lo deportivo, ya que terminó siendo condenado al descenso al finalizar en el último puesto en la Serie A después de 11 años en la elite. Ahora bien, en las últimas se conoció que cambió de dueño lo que generó algo de alivio en las arcas.


Resulta que el equipo italiano tenía hasta junio para afrontar una deuda de 30 millones de euros. En caso de no abonarla, iba a ser declarado en bancarrota, por lo que debería refundarse y comenzar desde la cuarta división. Sin embargo, apareció un héroe a último momento: Andrea Radrizzani.

El empresario, que también es dueño del Leeds United (otro que perdió la categoría en esta temporada en la Premier League), permitió que el capital del club se amplíe a 40 millones de euros lo que le provocó que se calmara la situación financiera en el futuro cercano.


“He vendido el Sampdoria. Ya está bien de buscar un chivo expiatorio, los errores no los he cometido yo”, confirmó Massimo Ferrero, el ahora ex propietario de la institución, en la cadena Telenord. Por su parte, Radrizzani, quien tendrá a Matteo Manfredi como socio, expresó su felicidad por su nueva adquisición: “Ya podemos decirlo. Fue una verdadera batalla, pero finalmente podemos decir que lo hemos logrado. Estamos encantados de poder anunciar que hemos completado la adquisición de este extraordinario club”.