El 22 de agosto Carlos Tevez llegó a un Independiente en crisis. Si el campeonato finalizaba ese día, el Rojo debía jugar un desempate ante Huracán y Colón para ver quién era el equipo que perdía la categoría. Sin embargo, desde su llegada le devolvió la confianza a un plantel hundido anímicamente y hoy se ilusiona con jugar la Copa Sudamericana en el 2024.
Sin un juego demasiado lúcido, pero con mucha actitud y, sobre todo, solidez defensiva, el conjunto de Avellaneda ganó algunos partidos claves (Vélez, Gimnasia y Huracán) que le sacaron la soga del cuello.
Sus ocho partidos dirigidos se traducen en cuatro victorias y cuatro empates. El único lunar hasta ahora de este corto ciclo es la eliminación de la Copa Argentina a manos de Estudiantes. En los 90 fue 1 a 1, pero en los tiros desde el punto de penal el Pincha se hizo fuerte y clasificó a los cuartos de final.
Desde la llegada del Apache al Rojo, el equipo recibió únicamente tres goles en la Copa de la Liga, convirtiéndose, junto con Atletico Tucuman, en la valla menos vencida del campeonato. Además, en los últimos cinco encuentros, le convirtieron un solo tanto; Jaminton Campaz fue el único que pudo doblegar a Rodrigo Rey.
Independiente nunca recibió el primer gol del partido y jamás estuvo en desventaja desde la llegada del nuevo entrenador. Siempre marcó el 1 a 0 salvo ante Instituto y Argentinos Juniors, donde igualó sin goles.
Este crecimiento a nivel defensivo, se debe también a la notoria mejoría en algunos niveles individuales. Los casos de Damián Pérez y Joaquín Laso (a quien Tevez describió como uno de los tres mejores jugadores del fútbol argentino), son los más resonantes.
En este campeonato el Rojo posee 15 puntos y se encuentra segundo en la Zona A. En la tabla anual, por su parte, tiene 46 unidades, lo que lo ubica en el 16º lugar. Pese a que todavía no escapó del todo de la zona de descenso (se encuentra a 6 puntos), tiene 11 equipos por debajo. Además, se ilusiona con disputar una copa internacional el año que viene, ya que está a tan solo 5 unidades de Lanús, el último que está ingresando a la Sudamericana.