La organización presidida por Javier Tebas y los equipos de LaLiga de España aprobarán en la próxima junta de división un cambio en el sistema de reparto de los ingresos audiovisuales, por el que se crea un monto de algo más de 130 millones de euros para premiar a aquellos que más colaboren con la generación de contenido para los broadcasters. Esto es tanto durante el día de partido como en el resto de la temporada, según confirmaron los dirigentes.
El importe saldrá del 25% del reparto audiovisual que se determina en función de lo que se denomina implantación social, un indicador que pondera factores como la recaudación media por abonos y taquilla, las audiencias televisivas y el seguimiento en redes sociales. Ahora, un tercio de ese dinero se designará en función de cómo se apoye la mejora de las retransmisiones. El otro 75% se continuará repartiendo por los mismos criterios que estableció el Gobierno en 2015, que son a partes iguales (50%) y en función del rendimiento deportivo (25%), siempre preservando que FC Barcelona y Real Madrid no reciben menos de los 140 millones que cobraban antes de la comercialización conjunta.
El cambio se ha ido explicando estos días a todos los clubes que competirán en 2023-2024 y se pormenorizaron los detalles en las juntas de división, de modo que los presidentes puedan dar la luz verde definitiva en la junta de división, justo antes del inicio de la competición. La sensación general es que es un cambio necesario que ayudará a seguir alimentando el negocio.
“Esto nos sitúa en otra dimensión”, admite el responsable de medios de un equipo habitual en competiciones europeas. “Vamos a hacer todo lo posible por conseguir la máxima puntuación”, anticipa otro, sobre el convencimiento de su club en el salto que pueden dar las retransmisiones. “Ahora por fin también tenemos argumentos económicos para que dirección deportiva, entrenador y jugadores entiendan la importancia de facilitar el acceso de las televisiones”, dijo un director general.