Jueves 16 de Marzo de 2023
En los últimos años, el Calcio italiano se puso firme con respecto a los clubes que no puedan equilibrar sus cuentas. Una medida exigente, que dejó a varios equipos históricos en la quiebra y, por ende, su desaparición. Y en los últimos 20 años, el número se eleva a casi 150 instituciones que no pudieron inscribirse a las distintas categorías.
El caso más emblemático en el último tiempo fue el Parma, que fue declarado en bancarrota en 2015 y debió refundarse para volver a comenzar en la Serie D (ya tuvo la oportunidad de regresar a la Serie A). Catania, Chievo Verona, Carpi, Novara y Palermo son otros ejemplos que no pudieron hacerle frente a la situación económica.
Esta situación en el fútbol italiano ocurre porque cuenta con reglas muy estrictas que la diferencian de otras ligas: no podes inscribirte para jugar una nueva temporada si no mostrás una viabilidad y continuidad del club, pagar los salarios y estar al día con las deudas de la institución.
Crease o no, tanto el Milan como el Inter estuvieron cerca de una situación extrema: Los Rojinegros se salvaron luego de que en 2017 Silvio Berlusconi logró abandonar el club y venderlo por una cifra de 740 millones de euros a un grupo chino. Su máximo rival, por su parte, debió deshacerse de 2 de sus grandes estrellas en la temporada 2021 como Achraf Hakimi y Romelu Lukaku para no entrar en los números rojos y un cercano abismo.
Miles de fanáticos que de un día para otro se quedaron sin equipo al que alentar, como es el caso del Livorno, equipo al que le impidieron competir en alguna de las 4 divisiones superiores de fútbol local (Serie A,B,C,D) y se encuentra jugando en la Eccellenza, la quinta división de fútbol del país.
El caso más emblemático en el último tiempo fue el Parma, que fue declarado en bancarrota en 2015 y debió refundarse para volver a comenzar en la Serie D (ya tuvo la oportunidad de regresar a la Serie A). Catania, Chievo Verona, Carpi, Novara y Palermo son otros ejemplos que no pudieron hacerle frente a la situación económica.
Esta situación en el fútbol italiano ocurre porque cuenta con reglas muy estrictas que la diferencian de otras ligas: no podes inscribirte para jugar una nueva temporada si no mostrás una viabilidad y continuidad del club, pagar los salarios y estar al día con las deudas de la institución.
Crease o no, tanto el Milan como el Inter estuvieron cerca de una situación extrema: Los Rojinegros se salvaron luego de que en 2017 Silvio Berlusconi logró abandonar el club y venderlo por una cifra de 740 millones de euros a un grupo chino. Su máximo rival, por su parte, debió deshacerse de 2 de sus grandes estrellas en la temporada 2021 como Achraf Hakimi y Romelu Lukaku para no entrar en los números rojos y un cercano abismo.
Miles de fanáticos que de un día para otro se quedaron sin equipo al que alentar, como es el caso del Livorno, equipo al que le impidieron competir en alguna de las 4 divisiones superiores de fútbol local (Serie A,B,C,D) y se encuentra jugando en la Eccellenza, la quinta división de fútbol del país.