El número, de por sí, sorprende. Para dar un ejemplo, en el segundo partido del certamen, que disputaron Inglaterra e Irán (terminó 6-2 a favor de los europeos), el árbitro Raphael Claus añadió 24 (terminaron siendo 28) minutos de tiempo agregado entre ambas partes. Sí, casi una prórroga. Por eso, se instaló la pregunta: ¿por qué son muy extensos los minutos que adicionan los jueces?

En la previa al arranque de la competencia, el presidente del estamento arbitral de la FIFA, Perluigi Collina, dio una conferencia de prensa junto a Massimo Busacca, director de la Subdivisión de Arbitraje, y Johannes Holzmüller, director de la Subdivisión de Innovación Tecnológica del Fútbol, donde dejaron en claro tres conceptos que se iban a implementar en la Copa del Mundo: no permitir el juego brusco, la instauración del VAR simplificado o el offside semiautomático con el empleo de imágenes en 3D para ilustrar las resoluciones y recuperar al máximo el tiempo perdido.

Justamente, este último ítem es el principal motivo por el cual los tiempos de descuento son más extensos que lo habitual. “Les pedimos a los árbitros que sean muy rigurosos y añadan todo lo que se necesite para compensar las pérdidas de tiempo. Hace cuatro años empezaron a ser habituales los tiempos añadidos de seis o siete minutos. Hay que favorecer el espectáculo y no se puede permitir la pérdida de tiempo”, sostuvo el italiano.

De esta forma, los partidos durarán mucho más de lo habitual, sobre todo, si hay interrupciones largas, los partidos pueden llegar a durar 100 minutos.