De la tristeza de perder la categoría a la oportunidad única de salir campeón por primera vez en su vida. Así transitó Patronato las últimas semanas. Este domingo se enfrentará a Talleres en la final de la Copa Argentina, en el cual dejó en el camino a River y Boca. Sin embargo, este increíble suceso tiene un dato negativo en la historia: ninguno terminó consagrándose.


A lo largo de los años, cuatro veces sucedió lo que hizo el Patrón. Primero dio el golpe ante River al eliminarlo en los cuartos de final en los penales (4-2) tras el empate 2-2 en el tiempo reglamentario. Luego, en la semifinal, sacó a Boca, también desde los once pasos (3-2 luego del 1-1), que venía de celebrar el título de la Liga Profesional.

El primer conjunto en sacar a estos dos equipos de un certamen fue Estudiantes de Caseros en la Copa de Honor 1913. Dejó afuera al Millonario y después se cargó al Xeneize, pero terminó cayendo en la final ante Racing. Más de un siglo después, le tocó a Independiente del Valle en la Copa Libertadores 2016 y fue la misma ecuación: eliminó a River, Boca y perdió la final (contra Atlético Nacional).


Volviendo al ámbito local, en la Copa Argentina 2018, fue el turno de Gimnasia de La Plata. Aunque, esta vez dejó afuera al elenco de La Ribera y después al de Núñez, y también cayó en el partido final con Rosario Central. El año pasado, este hecho iba a volver a ocurrir en la Copa Libertadores de la mano de Atlético Mineiro, que se cargó a Boca, River y quedó eliminado en semifinales ante Palmeiras. Por eso, tendrá un doble desafío Patronato en esta final histórica para el club.