Nahuel Molina se formó en las infantiles de Boca Juniors, debutó con la azul y oro en el 2016, y ante la falta de minutos, a sus 19 años pasó a préstamo a Defensa y Justicia, y a los 20 a Rosario Central, sin embargo, al volver al club que lo vio crecer, no renovó su contrato y fue colgado por el Consejo del Fútbol. Con 22 años, se fue con el pase en su poder a Italia, al Udinese, y tras dos temporadas muy buenas, el Atlético de Madrid posó sus ojos en él.


El Colchonero desembolsará 12 millones de dólares por el lateral derecho, más otros 6 millones en variables. Por lo que al Xeneize le ingresará una interesante suma de dinero en concepto de derechos de formación, hoy conocidos como “mecanismo de solidaridad”.

La FIFA obliga al club comprador a indemnizar a aquellas entidades que "hayan contribuido a la educación y formación del futbolista desde los 12 a los 23 años", siempre y cuando el pase se realice entre equipos de distintos países. Al club formador entre los 12 y los 15 años le corresponde un 0,25% del total, mientras que de los 16 a los 23, el 0,5%. De esta manera, Boca recibirá 700 mil dólares, que podrían ser 910 mil si se cumplen los objetivos firmados.

A lo largo de sus dos temporadas en el Calcio, el cordobés, que tiene prácticamente garantizada su participación en Qatar 2022, jugó 64 partidos por la Serie A y tuvo buenos números extraordinarios para ser defensor: convirtió 9 goles y dio 10 asistencias.


“Estoy muy contento, quiero hacer ya la revisión médica para poder ser nuevo jugador del Atlético, estoy muy feliz”, expresó Molina.