Reunido en Auckland, Nueva Zelanda, el Consejo de la FIFA aprobó el reglamento de su Camara de Compensación y confirmó la creación de la institución financiera. El nuevo reglamento entrará en vigencia el 16 de noviembre de este año, y a través de él se van a distribuir cerca de 400 millones de dólares anuales a clubes formadores, 5 veces más que lo repartido actualmente.


La FIFA busca de esta manera, controlar el importe de los traspasos mediante esta nueva entidad financiera persiguiendo la transparencia e integridad, y también buscar garantizar, agilizar y automatizar los pagos por derechos de solidaridad y formación de los jugadores. Para ello, ya desde septiembre, la entidad que rige el fútbol mundial cuenta con la habilitación de la Autoridad de Resolución y Supervisión Prudencial de Francia para la creación formal del banco y su obvia licencia para operar como institución de pago.


El Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, declaró en este sentido que “el fútbol necesita establecer un sistema de transferencias que se rija por la responsabilidad y apoye una redistribución justa en todos los niveles del juego”. Y destacó que "la FIFA se compromete a proteger la integridad del juego y a garantizar el funcionamiento orgánico de la pirámide futbolística en un espíritu de solidaridad y transparencia”.

Además, y en lo que respecta a las transferencias internacionales de los menores de edad, también se establecio un primer marco regulatorio, con normas que refieren a la atención médica y la edad mínima, en una forma de buscar la protección legal y una regulación más estricta con las academias privadas para que se garantice la supervisión de los juveniles.