La Major League Soccer busca anualmente que todos los equipos que la conforman sean competitivos y tengan sus chances de jugar playoffs y disputar las instancias finales del campeonato. Ante esta política, y teniendo en cuenta el poderío económico de las franquicias que la componen, la MLS instauró en 2007 la denominada “Ley Beckham”, mediante la cual esperaban reglamentar los traspasos y los salarios de los planteles profesionales.



Así fue como en respuesta a la llegada del británico, la MLS estipuló un tope salarial transversal a todos los equipos y que sólo podría ser superado por la figura creada del “jugador franquicia”. ¿De que se trata esta distinción? Es aquel que llega para ser cara de la institución, generalmente son de trayectoria, y son aquellos que el club está habilitado pagarles un salario que rompa el techo del tope salarial.

Cada equipo de franquicia puede tener hasta tres jugadores que superen la línea de tope salarial, y es que se busca que ningún equipo tenga que hipotecarse por un título, también buscando que se le dé prioridad a jugadores jóvenes, que vengan de las inferiores, la Concacaf o de la Conmebol. Si bien hoy el tope salararial es de 4.24 Millones de dólares por temporada, lo cierto es que esa cifra se eleva año a año en base a las negociaciones de la liga con la asociación de jugadores.



La MLS no quiere ser una liga de retiro, y aunque las grandes figuras que vienen del viejo continente atraen mucho público, el proyecto de la liga estipula transformarse en formadora y exportadora de jóvenes talentos. Quizás en este sentido la perfecta combinación fue la reciente e inesperada incorporación de Los Ángeles Galaxy, el joven talento español Riqui Puig, dejó el Barcelona y se mudó a los Estados Unidos.

La competitividad es otro de los objetivos en constante búsqueda, y aunque hoy se mantiene bastante lejos de ligas como la Argentina y la de Brasil, la MLS espera meterse entre las ligas que más dinero de ventas generan y como consecuencia más futbolistas envían a equipos del exterior.



Dentro de los jugadores argentinos que cumplen con este honor se encuentran Thiago Almada, Sebastián Driussi, Lucas Zelarrayán, Franco Jara, Gonzalo Higuaín, Emanuel Reynoso, Maxi Moralez y Sebastián Blanco.