Justamente, Bragarnik compró al Elche por 22 millones de euros cuando estaba en Segunda División, en uno de los movimientos más destacados de su trayectoria. El empresario representa a más de 100 futbolistas, 15 entrenadores y tiene gran presencia principalmente en el fútbol argentino y mexicano donde, además, tiene una participación activa en los Xolos de Tijuana.
Darío Benedetto es representado por Bragarnik, como ya repasamos, pero junto a Gustavo Bou, también ex Boca y del clan del representante, decidieron sumarse como inversores del proyecto deportivo. El propio Bragarnik destacó que al ver el proyecto se interesaron y dieron su aporte económico.
Hay otros casos emblemáticos de ex futbolistas que una vez terminadas sus carreras invirtieron en equipos, en algunos casos existentes y en otros creando nuevos proyectos con su impronta. Hace poco repasamos el del brasilero Ronaldo, dueño del Valladolid español y accionista de los Fort Lauderdale Strikers de la NASL. Siguiendo en Norteamérica, tal es el caso de David Beckham y la fundación de su Inter Miami en la MLS.
Cuando el ex jugador de la Selección de Inglaterra llegó a la liga de Estados Unidos en 2007 para jugar en Los Angeles Galaxy, su contrato ya incluía una cláusula que le posibilitaba, una vez retirado, comprar una franquicia del plan de expansión de la liga. El lugar elegido fue Miami, a cambio de un desembolso inicial de 25 millones de dólares y el equipo debutó en 2020 en la pujante MLS.
Repasando más ejemplos, la mítica generación del 92 del Manchester United compuesta por Gary y Phil Neville, Paul Scholes, Nicky Butt y Ryan Giggs, poseen un 10% cada uno del Salford City del ascenso inglés.
Los ex dirigidos por Alex Ferguson llegaron al club en 2014, que estaba en las ligas menores, y al día de hoy disputan la League Two, cuarta categoría del ascenso inglés.