La Final de la UEFA Champions League entre Manchester City y Chelsea del 29 de mayo se jugará en el Estadio Dragao, sede del Porto, y no en Estambul como estaba previsto.
Las autoridades tuvieron que tomar esta decisión porque Turquía fue incorporada a la lista de naciones a los que no pueden viajar los ingleses por sus brotes de coronavirus. Al igual que el año pasado, los turcos se perderán de presenciar el partido definitorio del torneo a nivel clubes más relevante de Europa.
A diferencia de lo que ocurrió en toda la competencia, la Final contará con público en las tribunas. Cada equipo recibirá 6.000 entradas para sus hinchas, en una sede con capacidad para 50.000 espectadores. Las entradas se podrán a la venta a partir del 24 de mayo.
Por lo tanto, Portugal será por segundo año consecutivo la sede del último partido de Champions. La edición pasada, Bayern Múnich y París Saint Germain (PSG) jugaron en el estadio de Benfica, en Lisboa.