Sarmiento de Junín volvió a la máxima categoría del fútbol argentino al vencer por penales a Estudiantes de Rio Cuarto, y dejó atrás 4 años de lucha por dejar el ascenso.
Uno de los responsables de esta hazaña es Fernando Chiófalo, presidente de la institución hace 16 años. Desde su llegada marcó un camino para restructurar y potenciar al club. Pasó por todas las situaciones, ascensos, descensos, problemas económicos, un poco de todo. Ahora, está atravesando uno de los momentos más felices desde su asunción, teniendo en cuenta en el marco que sucedió todo.
“La alegría es indescriptible, hace 3 campeonatos que venimos jugando todas las finales para ascender. Esta vez la suerte estuvo de nuestro lado, el año pasado perdimos la chance por un penal y ahora la ganamos”, declaró con mucho entusiasmo Chiófalo.
A eso hay que sumarle el difícil año que atravesó el mundo por la pandemia, del cual Sarmiento no quedó exento. El coronavirus afectó enormemente las cuentas bancarias del club de Junín, a cierto punto de haber acumulado varias deudas. “En junio la situación era insostenible, no parábamos de juntar deudas. Durante los meses que estuvimos cerrados nos ajustamos y pudimos seguir pagando los sueldos. Hoy en día seguimos con un par de deudas pero puedo decir que supimos superar la crisis”, remarcó el presidente.
El ascenso no vino de un día para el otro, fue un proceso que comenzó hace tiempo y el cual está respaldado por un proyecto deportivo. A lo largo de estos 16 años, Chiófalo se propuso mejorar las instalaciones y la imagen del club. Tal es así, que él mismo considera que Sarmiento está a la altura de varios equipos de Primera División: “Sacando los equipos grandes, tenemos más estructura que cualquier otro club. En cada categoría que jugamos, fuimos adquiriendo el profesionalismo y la infraestructura. Después del 2014, que tuvimos que hacer muchas modificaciones en la estructura, hoy podemos jugar contra los de Primera porque tenemos todo. Hicimos palcos, cabina de transmisión, cabecera nueva, sistema de seguridad, casi todas las exigencias de la Liga Profesional las tenemos. Contamos con un predio de 10 canchas, una ciudad deportiva con 3 canchas más y el Estadio. Hay que hacer retoques, pero estamos preparados para afrontar este nuevo desafío”.
Ciudad Deportiva
Estadio Eva Perón
Vestuario
Cancha de fútbol 5
En cuanto a lo deportivo, Chiófalo es consciente de lo difícil que se les va hacer pero no pierde las esperanzas: “Queremos aferrarnos en la Liga Profesional y seguir creciendo. Nos tomó tiempo recuperar la credibilidad que Sarmiento había perdido. Antes, cuando ascendíamos, éramos el equipo a descender y hoy pasamos a ser el equipo a vencer en la Primera Nacional”.
Lograr participar en la máxima categoría significa un suma extra de dinero, en comparación a lo que percibían en las categorías inferiores. Ante esto, el presidente apuntó: “El presupuesto de la Primera Nacional era un 50% o 40% de derechos de televisión, entre un 30% y 25% de socios y lo mismo para la esponsorización. El de Primera todavía lo estamos hablando”.
Para Sarmiento no sirvió la frase “la tercera es la vencida”, pero eso no le quitó el ímpetu para seguir intentándolo. Hoy, a 4 años del descenso, Junín vuelve a festejar y tener un representante en la máxima categoría del fútbol argentino.