El cruce entre Atlético de Madrid y Chelsea por los Octavos de Final de la UEFA Champions League 2021-2022 tendrá una particularidad. Los españoles harán de local en el estadio Nacional Arena de Bucarest y no en el Wanda Metropolitano. Esto se debe a la crisis sanitaria que está atravesando el mundo y la que obligó al gobierno español a dictar nuevas normas de seguridad.
Las autoridades anunciaron que los vuelos procedentes del Reino Unido no podrán entrar a España hasta el 2 de marzo, lo cual imposibilita la llegada del Chelsea. Ante este panorama, la UEFA y los dirigentes de Atlético de Madrid analizaron diferentes alternativas. Finalmente, eligieron la capital rumana, a 2.500 kilómetros de su sede original.
Uno de los fundamentos fue que el club español ya conoce el estadio y tiene los mejores recuerdos. Allí ganó la Europa League 2012 frente al Athletic de Bilbao, en el que fue el primer título de Diego Simeone en el club como entrenador. Además, las instalaciones son de primer nivel. Este año será una de las sedes de la Eurocopa, teniendo una capacidad para 54 mil espectadores y un techo retráctil que se abre o se cierra en solamente 15 minutos, lo que le ha permitido acoger también grandes conciertos.
Sin embargo, el cambio le traerá consecuencias económicas al Atlético. Según reveló el presidente del club, la UEFA no se hace cargo de ningún gasto. Esto quiere decir que deberán pagar por el alquiler del estadio, desplazamiento, hotel, entre otras cosas, lo que corresponde a una suma de 200 mil euros. Una cifra muy superior a los 10 mil que hubiese abonado si jugaba en su propia cancha.